Gerente de ventas, gerente de marketing, gerente de mercadeo.
Mientras más grande es la compañía, más sectores gerenciales tiene. Una política empresarial muy difundida es EE UU y de consecuencia en nuestro país.
Un sistema que determinará el encargo a un determinado especialista a fin de seccionar los procedimientos para darle mejores resultados.
De una parte esto ayuda a una mejor decisión, mientras tanto de la otra la rinde lenta y costosa.
A veces, especialmente en tiempos tecnológicos como los actuales, algunas decisiones deben ser rápidas o necesitan de cambios rápidos que este tipo de sistema impide o retrasa.
Ventas y Marketing son dos secretos que deberían viajar juntos, utilizando las informaciones del uno y del otro para proyectar la mejor estrategia.
Casi nunca es así.
El marketing es siempre considerado una sección como superior donde se estudia el producto, el impacto en el mercado y la estrategia de su venta, su base de creatividad e imagen.
Las ventas siguen siendo un factor importante en una empresa, en cuanto es el sector que trasforma el producto en dinero, es generalmente sub-clasado a la ejecución de las directivas de marketing que no siempre (aun casi nunca) valora y favorece el sistema de venta, facilitándole la ejecución y de consecuencia la facturación.
El degrado de esta categoría es histórico, el vendedor es siempre la figura de la persona que no ha querido estudiar y que busca el dinero con sus dotes de vendedor o aun el que no ha encontrado trabajo mejor y por lo tanto se adapta a esto.
Las ventas por lo tanto no son clasificadas como un trabajo noble, subvaluando la categoría y por debajo de la ejecución de las directivas del marketing.
El marketing como tal, no es que se ha preocupado de entrar en los procedimientos de venta, que son catalogados de menor importancia.
La divergencia cada vez más evidente ha hecho que el marketing viaje por su cuenta con la publicidad, creatividad e imagen que siendo una máquina apta a gastar millones en las empresas ha llegado a crear una tal sobre-comunicación que actúa muchas veces con efecto negativo, dado al rechazo desde las personas a la enorme cantidad de mensaje publicitario constante.
Otro punto letal es que la creatividad de imagen puede crear su efecto de complacencia pero sin crear acciones directas a las ventas, dejando a la empresa una gran imagen consolidada y pocas ventas.
Una situación muy poco favorable por una empresa en cuanto determina grandes gastos con pocas ventas, no comparables al esfuerzo económico.
De otra parte la sub clasificada categoría de vendedores que son todavía muy ignorantes y aculturados como se podría pensar y que tienen su propia “creatividad” de vendedores, con la crisis dominante se ingenian para desarrollar un marketing agresivo y apto a favorecer y aumentar la venta.
Principalmente se basa sobre la creación de un contacto directo entre empresa y cliente, manteniendo una relación abierta apta a favorecer la venta y seguir en el intento.
El marketing de imagen se encuentra en su fase descendiente dejando espacio a un marketing comunicativo que agarra el potencial cliente hasta traerlo a la compra, dejándolo con la máxima satisfacción.
Una estrategia muy firme que permite también el propagarse de la misma procurándose más clientes atraídos de la “reputación” divulgada online.
El placer de usar la tecnología para vender y de crear un efecto viral de las ventas es una de las nuevas metodologías de hacer marketing, dejando la creatividad de imagen en una posición de atraso.
Este sistema se está imponiendo cada vez más al marketing tradicional, gracias a su efectividad y a los resultados que puede ofrecer.
Gracias por tu tiempo,
Paolo Uliana.
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